Huipiles istmeños modernos: identidad mexicana en una prenda

Los huipiles istmeños modernos son prendas que cumplen la misma función de una blusa o un vestido pero con valor cultural, personalidad e historia. Un huipil es característico de comunidades indígenas y autóctonas de varias regiones sureñas de México y Centroamérica. A continuación te hablaremos un poco más sobre esta hermosa prenda de vestir mexicana. 

 

Características de los huipiles istmeños modernos

Los huipiles istmeños modernos cuentan con características auténticas combinadas con técnicas de fabricación actuales. En los tiempos prehispánicos, estas prendas eran de yute y algodón, y en la etapa virreinal se incorporó la seda y la lana. Hoy por hoy, la tela puede ser hasta de rayón y poliéster.

Hay diferentes formas y tamaños, algunos pueden ser de un lienzo corto, que llegan por encima del ombligo. Hay otros de tres lienzos, que serían los huipiles largos que llegan hasta el tobillo. Sus estampados o bordados son de diseños contemporáneos y coloridos que atraen la vista por su hermosura y cualidad atemporal. 

Anteriormente, eran fabricados en un telar de cintura que producía piezas de hasta 40 cm. de ancho. Los huipiles istmeños modernos se elaboran en máquinas y se puede apreciar las degradaciones de color. Los colores en los bordados a mano son más difuminados, mientras que los fabricados a máquina se muestran casi en bloques. 

La producción artesanal aún se mantiene en ciertas regiones del país, especialmente, en el istmo de Tehuantepec, Oaxaca. Se intenta mantener la tradición, aunque en la actualidad, un huipil ya no es una vestimenta meramente indígena. Debido a sus características modernas, esta prenda es cada vez más demandada, no solo por mexicanas sino por mujeres de todo el mundo.

La modernización del huipil

¿Qué factores han incidido en la modernización de esta prenda tan tradicional? Por un lado, debemos señalar la conversión de la mujer indígena en una mujer independiente, emprendedora y autónoma, capaz de mantenerse al paso de los cambios, aunque sin perder su esencia.

Por otra parte, el turismo ha sido un gran impulsor de las modificaciones en los estilos y diseños de los huipiles, pues ha hecho necesario adaptarlos a los gustos de los turistas.

Los huipiles que se confeccionan en la actualidad son de calidad y llenos de hermosos colores, con un  estilo boho-chic que ha gustado tanto que podemos ver esos lienzos en bolsos y calzados. Además, su uso se ha ampliado a complementos de decoración para el hogar. Sea como sea usada esta prenda, se intenta mantener la identidad mexicana intacta.

¿Se siguen utilizando las telas tradicionales en la elaboración de huipiles istmeños?

Aunque se hayan incorporado telas como el poliéster en la elaboración de los huipiles istmeños modernos, las tradicionales se usan todavía. Sean terciopelo, satín o algodón, lo llamativo de estas son los bordados florales, lineales o con puntadas de cadenilla. Incluso, en la actualidad se utilizan telas preestampadas.

En el istmo de Tehuantepec se diferencian dos tipos de huipiles. Uno de gala que generalmente es bordado a mano con coloridas y grandes flores, en tela de terciopelo. El otro es más sencillo en tela de rayón o algodón y tiene puntadas de cadenilla encima de patrones geométricos.

Un poco de historia

Hemos visto que el huipil istmeño moderno ha sido modificado un poco, desde su manera de elaborarlo, hasta el tipo de tela y diseños usados. Es momento de hablar un poco sobre la historia de esta hermosa prenda de vestir. 

 

El nombre es proveniente del náhuatl “huipilli”, y su significado es vestido o blusa adornada. Anteriormente, los huipiles eran elaborados con un telar de cintura como ya se mencionó. Algunos investigadores ubican su origen en el Periodo Clásico (250 -900 D.C.), cuando eran usados por mujeres de cultura azteca, maya y teotihuacana.

Tradicionalmente, esta vestimenta se usaba solo en el día del matrimonio y como mortaja funeraria. Cada grupo indígena tenía sus propias costumbres y su manera característica de decorar su huipil. Algunos se distinguen por los adornos, los tipos de bordados, colores y tejidos.

Quien portaba un huipil permitía reconocer su comunidad, pues sus diseños representaban símbolos religiosos, mágicos y cósmicos propios de cada región. De esta manera, se reforzaba la identidad comunitaria y la cultura de cada pueblo. En sí, un huipil es más que una prenda de vestir, es historia, mitos, ritos y sueños expresados en flores, formas geométricas y colores.

Los huipiles istmeños modernos: ¿moda o tradición?

Hemos podido apreciar que los huipiles son tradición, ya que la moda pasa y estos han estado presente en nuestras vidas desde hace siglos. Lo que significa que son prendas atemporales, solo que han sufrido algunos cambios leves con el tiempo.

Hoy en día, puedes usarlos con cinturón y botas para darle un toque más actual y moderno y con accesorios de tu preferencia. No necesariamente debes vestirlos  para un matrimonio como se acostumbraba, ya que puedes llevarlos en  cualquier ocasión.

Hay muchas familias artesanas que se ayudan económicamente al elaborar y vender huipiles. Ellos mantienen viva la tradición y los fabrican usando las técnicas antiguas, tales como el telar de pedal, el de cintura y bordados a mano en varios lienzos. 

Claramente, le ponen corazón a cada huipil, ya que se puede tardar desde cuatro semanas hasta seis meses para terminarlo. Se trata de un trabajo único el cual valoramos por su expresión cultural. Los huipiles istmeños modernos intentan conservar esta identidad mexicana: son bellos, coloridos y mágicos.